Es momento de ser atrevidos, por Vicente Chelet, vicepresidente del CREAMA

Dijo hace aproximadamente 2000 años el filósofo romano, nacido en Córdoba, Lucio Anneo Séneca: “No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas”. CREAMA, el Consorcio para la Recuperación Económica y de la Actividad de la Marina Alta, quiere apoyar a los emprendedores y la semana pasada celebró la cuarta edición de la Jornada Emprenent Junts 2010.           
Todo el mundo hablamos en estos momentos de economía y es la máxima preocupación de los españoles en la última encuesta del CIS. Y lo es porque es uno de los pilares fundamentales de desarrollo de un país, del bienestar y del crecimiento de un municipio. Y ahí, los emprendedores se convierten en factores claves para el futuro socioeconómico del territorio. No hay estado del bienestar sin un crecimiento económico y ese crecimiento sólo puede darse de la mano de los pequeños y medianos empresarios y de los futuros empresarios, los denominados emprendedores.        
   
La economía española necesita a las grandes empresas pero éstas solas no pueden iniciar un crecimiento económico sin la pequeña y la mediana empresa. Y por ello debemos pedir y exigir grandes reformas tanto en el mercado laboral como en el apoyo a la creación de empresas. Dichas reformas deben ir encaminadas a una facilidad en la contratación laboral y en crear medidas reales para la financiación de las ideas empresariales. Desde CREAMA no podemos realizar dichas reformas pero sí ayudar a superar los miedos, las dificultades, la falta de formación o experiencia y la falta de confianza, unida a la escasez de recursos económicos que tienen para desarrollar sus ideas de negocio.           
CREAMA y su equipo humano trata de proporcionar los recursos necesarios en acciones de orientación, apoyo, tutela y seguimiento tanto en el proceso de creación como de la consolidación del proyecto empresarial. Ha llegado el momento de ser atrevidos, de superar retos. Y, recordando a Séneca, “que nadie pueda deciros que no os atrevisteis porque era difícil”.