¿Cuántas veces hemos oído hablar de las herramientas utilizadas para la selección de personal? Test psicotécnicos, de personalidad, role playing, entrevista por competencias,…. Todas estas herramientas es necesario tenerlas en cuenta y conocerlas, ya que la mayoría de procesos de selección que implican contratar a un número elevado de personas en poco tiempo hacen uso de este tipo de recursos, pero ¿qué pasa en la pequeña y mediana empresa?
No todos vivimos en grandes ciudades con macro empresas como principales reclutores de personal. En núcleos más pequeños de población abundan las pequeñas empresas, en su mayoría familiares, que plantean la selección desde otro punto de vista.
Es posible que todo se decida en una entrevista personal, por lo que debemos prepararla a conciencia e intentar pensar como lo haría un pequeño empresario.
Vayamos a ejemplos concretos:
Tras contactar con diferentes empresarios para procesos de selección en sectores muy dispares, como es el caso del diseño gráfico por un lado y la hostelería por otro, hemos comprobado que determinados aspectos relacionados con la entrevista coinciden.
Como aspecto prioritario se valora la capacidad de aprendizaje, inquietud por ampliar conocimientos y la adaptación al puesto de la persona candidata. Si sabemos defender nuestras capacidades laborales aunque no tengamos toda la experiencia que el mismo requiere, será muy valorado. Hay que tener en cuenta que estas empresas no disponen en la mayoría de los casos de un tiempo preparatorio extenso: en las grandes empresas, franquicias y similares dedican un tiempo previo para la formación del trabajador antes de incorporarse al puesto. En el caso de las PYMES requiere rapidez para aprender las tareas a desempeñar una vez incorporado.
Este tipo de empresa no puede permitirse en muchos casos, las bajas continuadas de los trabajadores por ello suelen incidir mucho en la disponibilidad para incorporarse al trabajo ofertado.
El trabajo en equipo es indispensable: son pocas las personas empleadas y debe haber una relación lo más profesional y respetuosa posible entre los trabajadores. Hay que adaptarse al modo de trabajar del lugar al que nos incorporamos, ya habrá tiempo de sugerencias en cuanto a mejoras cuando nos hayamos ganado la confianza de nuestros superiores y compañeros.
El exceso de formación puede suponer un handicap o un beneficio. Por ello debemos tener claro lo que queremos transmitir. Ninguna empresa querrá un trabajador que se vaya en cuanto encuentre un puesto más adaptado a su formación y experiencia previa. Si de verdad nos interesa el empleo, hay que saber vender a la empresa los beneficios que le puede acarrear. No siempre es necesario tener un exceso de formación y hacer hincapié en ello, antes debemos conocer lo que realmente requiere el puesto. Se nos pide poseer como mínimo unos conocimientos básicos relacionados con el puesto y a partir de ahí, con interés y voluntad se puede aprender el resto.
La proximidad al puesto de trabajo es un aspecto a tener en cuenta. Como nos comenta uno de los entrevistados, aunque la persona ofrezca la posibilidad de trasladarse a vivir cerca del lugar de trabajo, es evidente que si encuentra algo mejor en su zona abandonará el empleo.
Si se piden idiomas hay ser sinceros. La lengua no se domina en un corto período de tiempo y es fácil comprobar el nivel en una entrevista personal. Es importante tenerlo en cuenta antes de enviar nuestro CV.
En momentos difíciles hay que saber venderse y sobre todo tener confianza en nuestras capacidades. Si creemos en ellas y lo sabemos transmitir tendremos muchas posibilidades de éxito.
1 comentario:
Interesante artículo! A mi me resulta curioso que la forma de buscar trabajo se adapte al tamaño de la empresa porque así podemos ir más preparados.
Gracias por los consejos.
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