¿Qué hacemos con los residuos que producimos? Es una pregunta que ha generado toda una nueva ciencia y que impulsa nuevos procesos en los ámbitos social y tecnológico. El Consorcio para la Recuperación Económica y de la Actividad de la Marina Alta (CREAMA) se ha formulado esta pregunta y para darle respuesta está elaborando su manual de buenas prácticas ambientales.
El crecimiento en la generación de residuos continúa a pesar de la ralentización que sufre la economía. El resultado son toneladas de residuos peligrosos y no peligrosos. La administración ambiental es la responsable de la gestión de estos residuos pero la efectividad de esta gestión recae directamente sobre las prácticas ambientales de cada empresa y de cada hogar.
El manual de buenas prácticas contiene las medidas a implementar en el ámbito de las oficinas del consorcio. Como complemento a ello actualmente se está elaborando un diagnóstico de residuos y recomendaciones para su correcto depósito, aplicable a los oficios de jardinería, pintura, albañilería, fontanería, electricidad, calefacción y atención sociosanitaria a personas dependientes en el domicilio y en instituciones sociales. Actividades que se desarrollan dentro del Taller de Empleo Marina Alta.
Las claves apuntan hacia un menor consumo de productos contaminantes, sustituyéndolos por otros menos dañinos para el medio ambiente. Por poner un ejemplo se tiende a utilizar pinturas acrílicas en lugar de pinturas a base de disolventes. El segundo factor clave es la separación de los residuos y su correcto depósito (gestor autorizado, Ecoparque, punto verde, contenedores de recogida selectiva, etc.). Este aspecto puede suponer en determinadas ocasiones un pequeño gasto para la empresa, que siempre compensa respecto al daño ambiental que se evita.
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